Científicos creen que este
mecanismo será útil para que la gente se acostumbre a comer menos y así
combatir la obesidad
El proyecto
británico Full4Health pretende salvar a la especie humana de la obesidad
generando un nuevo tipo de comida
'inteligente', con aditivos especiales que mandarán al cerebro señales de
saciedad cuando el estómago reciba determinada cantidad de calorías.
Son los dietólogos
los que van a decidir cuántas serán las calorías necesarias para cada
individuo, advierte el colectivo internacional que desarrolla el proyecto,
gracias a una beca concedida por la Unión Europea.
Uno de los
potenciales aditivos alimentarios es un péptido similar al glucagón tipo 1 (GLP-1
por sus siglas en inglés), descubierto por el endocrinólogo Jens Holst de la
Universidad de Copenhague. Es una pequeña molécula producida por los intestinos
que influye en algunas zonas del cerebro que regulan el apetito.
La única desventaja
es la vida media de esa sustancia en el organismo equivalente a dos minutos, lo
que se debe a la rápida degradación por parte de las enzimas que circulan
constantemente por la sangre.
En todo caso será
un componente hormonal o si bien un análogo químico lo que estimulará al
cerebro humano para que emita más rápido la señal de que el organismo ya no
tiene ganas de comer. “Hay un montón de hormonas, que son todas las hormonas de
la saciedad, que son capaces a ayudar a terminar una comida”, declaró el
coordinador de proyecto Julián Mercer al centro mediático youris.com.
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